Una buena forma de disfrutar del ajedrez es hacerlo al aire libre y en compañía de las personas que más aprecias. Esto es, practicar lo aprendido durante el curso precisamente con quienes has compartido horas y horas de trabajo. Por ello, trasladarnos hasta las piscinas de Burlada para organizar el último torneo de la temporada, en la que los niños y niñas de todos los grupos y de todos los niveles se den cita en una misma competición, es una auténtica gozada.
Las circunstancias de los calendarios tan ajustados para todas y todos nosotros -que llenamos nuestras agendas de mil y una actividades como si de un juego de Tetris se tratara- implicó que la fecha escogida era la misma que muchos otros habían puesto en rojo para el desarrollo de otras muchas dinámicas. Pese a todo, la asistencia fue muy amplia y rondamos la treintena de chavales en los asadores de las instalaciones municipales de las piscinas municipales.
En lo deportivo, estos 30 jugadores y jugadoras pertenecían a todos los grupos de niveles del club, desde los Pekes hasta Tecnificación, pasando por Iniciación, Medio, Avanzado y Superior. Igualmente en las edades obtuvimos un crisol de años, puesto que participaron niños y niñas desde sub6 hasta sub16. Todos ellos se llevaron como poco una medalla a casa y los que mejor lo hicieron en los tableros un trofeo; un justo premio a su esfuerzo. Este es el mínimo reconocimiento que por parte de los monitores y directivos del club podemos ofrecer a nuestros canteranos y sus familias. Muchas gracias.
Pero no sólo todos los allí presentes disfrutamos de una cálida mañana, con los verdes jardines de las piscinas para nosotros en exclusividad, para correr y dar patadas al balón… También nos deleitamos con un exquisito almuerzo para las casi 100 personas que allí nos reunimos. Hay que agradecer a Aitor Molina senior su labor en los fuegos, a Daniel Aguinaga al frente del aparato arbitral, a Amaiur González en la recogida de resultados y a Mikel Razkin al cargo de la organización… sin olvidar a todos y todas los que de una echaron una mano para que todo saliera de DIEZ. En pocas palabras: mikelgureismo a tope.
Een relación a lo meramente deportivo, la competición se disputó según un sistema suizo a 6 rondas con encuentros a 10′. El campeón fue Gorka González al contar por victorias todas sus partidas (6/6), seguido por Imanol Migueltorena e Iván Huarte, que coparon los restantes cajones del pódium con 5/6. También fueron premiados como mejores jugadores de sus categorías Aitor Molina 4/6, Unai Migueltorena 4/6, Thalía Guardado 4/6, José Javier Yanza 4/6, Héctor Iriarte 3/6 y Máxima Morris 2/6.
El curso que viene más… y a ver si conseguimos que aún mejor.