La ronda 6 nos dirige a San Sebastián. Esta nueva salida a la capital donostiarra, que en esta edición de la Liga Vasca será la última del torneo fuera de Navarra -puesto que en la ronda final nos toca la jornada de descanso y en la penúltima nos desplazamos a la vecina Pamplona, al barrio de la Txantrea, a visitar a Orvina B- nos depara un nuevo enfrentamiento ante Gros B, lo que viene siendo un clásico desde que volvimos a esta competición. Además, siempre nos toca jugar fuera contra ellos…
Tras la retirada de Oberena, y pese a nuestro extraordinario resultado ante los verdiblancos, todos los equipos nos encontramos en una auténtica pomada, ya que aquella victoria ha quedado diluida y transformado en un 4-0 para todos; una lástima (por decirlo elegantemente). Salvo Sestao, que ya ha puesto la directa de cara a recuperar su espacio en División de Honor, todos los demás conjuntos nos encontramos en un puño y todos y cada uno de los puntos van a contar de cara a la segunda plaza de ascenso y las dos de descenso. Un despiste y te vienes abajo; una amplia victoria y te catapultas arriba.
En cuanto al equipo que llevamos para enfrentarnos al B de Gros, nos las vimos y nos las deseamos para poder confeccionar un cuatro de ciertas garantías. Tocaba sufrir las bajas de los primeros espadas, pero alineamos un equipo muy sólido y capaz de hacer poder frente a cualquiera.
Adrián Oroz volvió a defender la primera mesa. La partida estuvo muy igualada, aunque en los primeros tramos Aritz Abalia parecía estar algo mejor posicionado, algo normal al portar las piezas blancas. Sin embargo, en el final Adrián consiguió un peón de ventaja y optó por anotarse el tanto completo, pero su rival jugó correctamente y se firmaron el empate.
En el segundo tablero Adrián Vázquez creyó estar bien hasta que se vio obligado a tirar un caballo por un puñado de peones que no tenían tanto peso como nuestro capitán hubiera deseado. Eduardo Sanz dominó desde entonces el encuentro hasta llegar a un final en el que nuestro compañero estuvo a un solo tiempo de conseguir unas preciosas tablas con una torre loca cuyo plan sobrevoló el tablero.
Un poco más abajo Aitor Esparza, que se encuentra en un extraordinario momento de forma, no estuvo cómodo en ningún momento de su partida ante Elisabet Ruiz. Poco a poco las blancas que portaba la guipuzcoana fueron acumulando espacio y dominio hasta acabar por doblegar a nuestro sub16. Las mesas 2 y 3 fueron las primeras en terminar.
Le tocó debutar en la última mesa a Amaiur González, que en frente tuvo a Dani Odriozola. Nuestro profe apretó en la apertura al sub14 donostiarra, pero llegado al medio juego un peón de ventaja para Dani supuso que el apuro de tiempo pasara de un bando al otro. Al final, los dos estuvieron durante cerca de media hora jugando con poco más de 30″ en el reloj, hasta que la resistencia de Amaiur acabó por ceder.
Aunque la diferencia de Elo dijera una cosa, la dolorosa y abultada derrota la que padecimos en el frontón Karmelo Balda (Gros B 3,5-0,5 Mikel Gurea) es dura. En una liga tan ajustada e igualada un golpe sobre la mesa como éste nos afecta y nos empuja a mirar más hacia abajo que hacia arriba. Además, la clasificación es súper engañosa, ya que a los 4 puntos que todos debemos sumar ante la incomparecencia de Oberena también hay que añadir la jornada de descanso que todos los equipos tienen que realizar. Cuidado… Con esto, nos ubicamos con 12,5 en el cuarto puesto, sólo 2,5 puntos por encima del propio Gros que marca el descenso. Sestao, como ya hemos comentado anteriormente, ya ha puesto la directa y mantiene el liderato con 15,5 seguido por Conteneo con 14,5. La semana que viene nos cruzamos con el Calasanz de Vitoria en la Bombonera.
La tabla que se publica difiere de lo que aparece en chess-results, dado que el programa no deja cambiar por 4 puntos todos los encuentros ante Oberena. Esta imagen sería la que en realidad debería aparecer en la clasificación oficial. Podéis ver toda la información de la ronda 6 en este enlace.