Un club como Mikel Gurea sólo puede poner en sus miras la victoria en un torneo. ¿Por qué? Porque para eso entrenan los chavales, para mejorar cada día y hacerlo mejor en cada partida. Si disfrutas del ajedrez podrás hacer frente a cualquier reto. Así trabajamos, para crecer en nuestro juego… pero no siempre se puede ganar. El deporte es así. Si ganas, lo celebras, y si no lo haces, sigues entrenando para conseguirlo. Y siempre con el afán de crecer y mejorar.
El año 2021 supuso un hito en la historia de Mikel Gurea con la consecución de 3 de los 5 títulos por equipos en los JJDD desde sub8 hasta sub16. Igualar esa meta se antojaba difícil, pero no imposible… Nada es imposible. Sin embargo, las comparativas no se pueden hacer de año en año, sino cada dos años, puesto que, por ejemplo, los equipos que en 2020 estaban en sub8 -nacidos en 2012 y 2013- serán los que compitan en 2022 en sub10. Ahí está la comparativa eficaz para analizar tu evolución: en 2020 únicamente ganamos en la categoría sub10.
Sub10
Veníamos de vencer el año pasado en la categoría sub10, aunque como ya he señalado, con un equipo bien distinto (tres de los cuatro están en sub12 ahora). Hace dos años fuimos subcampeones, y es éste el resultado que hemos obtenido nuevamente, aunque en aquel entonces lo hicimos a 4 puntos de match de distancia al título. Hemos repetido el subcampeonato con la misma generación de jugadores (de 2012 y 2013) de hace dos años, pero cambiando el nombre de varios de ellos en unos u otros conjuntos. Y es que para Mikel Gurea, pese a partir de segundos según el ranking inicial de favoritos, no ganar y alcanzar la plata no es un premio, sino un reto para la siguiente ocasión.
El Mikel Gurea Firouzja lo componían Jon Goñi, Ariane Echeverría, Jon Merino, June Arrastia y Pablo Pagola, un equipo equilibrado, rocoso y competitivo capaz de todo. Y así fue: vencieron con holgura en todos sus encuentros contra el resto de conjuntos salvo con el campeón, con el Oberena A, contra el que cayeron derrotados por la mínima merced a un pequeño detalle: unas tablas rechazadas que empataban el encuentro y nos dejaba el torneo en nuestras manos teniendo que depender sólo de nosotros. Eso es lo bueno (y no tan bueno) que tienen los chavales de este club, que salen a ganar y si tienen ventaja no saben especular con los cálculos que hacen los mayores. Quieren ganar. ¿Pecamos de inocentes? Por supuesto. Y nuestra penitencia a cambio será conseguir que estos jugadores sean -y son- verdaderos ganadores.
Si la lucha y pasión que demostró el primer equipo estuvo cerca de lograr el más alto galardón, el desempeño de los otros tres conjuntos no tiene parangón. Hace dos años acabaron en los puestos intermedios o bajos de la tabla y esta vez los otros tres equipos del club ocuparon las plazas cuarta, quinta y sexta de un total de trece equipos. Brutal la mejora de la escuela en su conjunto. Incuestionable este hecho. El Mikel Gurea Karpov, que reunía a Juan Suescun, Unai Fuentes, Hugo San Juan y June Iturria, se vio con fuerzas y nivel para alcanzar el pódium y muy cerca estuvo de lograrlo. Por su parte, el Mikel Gurea Kasparov, con niños que llevan unos meses o un año escaso de práctica de este deporte, se hizo con un espectacular quinto puesto. Todos unos cracks: Christopher Narváez, Marc San Vicente, Sayoa Jimeno, Gabriela Silva y Enzo Esain. Y la guinda la puso con su sexta posición el Mikel Gurea Amaiur-10, que reunía el talento de Manu Mazo, Pian Azofra, An Azofra y Santi Saieh, que con sólo 45′ de clases a la semana pasó por encima de conjuntos que meten muchísimas más horas de entrenamiento. Felicidades.
En definitiva, que fue una lástima no alzarse con el campeonato pero que supimos competir. Debemos hacer autocrítica para mejorar y que este resultado nos espolee para ser mejores el día de mañana. Debemos aprender de nuestros errores, asumirlos y entre ellos los monitores deberemos ser capaces de trasmitir a los chavales más picardía y mordiente, porque de ajedrez visto lo visto vamos por el buen camino. Nuestros chavales son muy buenos, demasiado buenos… en el más amplio sentido del término, no sólo en el deportivo.
Toda la información del torneo en este link.
Sub8
Con la categoría sub8 uno no dispone de muestras para analizar los resultados y compararlos con los de otros años. No existe la perspectiva a dos años vista cuando se reúnen los niños y niñas de la misma generación. Por ello, en un año en el que no ha habido prácticamente competiciones, resultaría aventurado apostar por un escenario u otro. Sin embargo, el hecho de haber ganado el año pasado y repetir con dos de aquellos jugadores, evidenciaba que deberíamos luchar por la consecución del título. De hecho, analizando las fases individuales nos veíamos como favoritos para repetir la victoria de 2021 (esta vez con los niños y niñas de 2014 y 2015).
Sin embargo, al igual que en sub10 el título se nos esfumó y voló de nuestras manos merced a dos empates en dos encuentros en los que los nervios se evidenciaron enormemente. Alex Echeverría, Ibai Irisarri, Hegoi Irisarri y Alazne Viana conformaban un cuadro de auténtico lujo que debía luchar por el título, pero en el encuentro decisivo ante Oberena A se nos fue una partida -y el campeonato- en una posición con dos torres de más… Estas cosas suceden en sub8 porque los niños y niñas son así, niños y niñas que están aprendiendo y que lo hacen partida a partida, de cada error obtienen una lección. Por eso, es una verdadera lástima que ya no haya prácticamente torneos, algo que más allá de la pandemia, y que resulta incomprensible dado el volumen de alumnos y centros en los que se imparte ajedrez. Algo se está haciendo mal si no se promueven eventos.
Un extraordinario quinto puesto fue el premio que se llevó el Mikel Gurea Polgar con Luca Alaxander Gutan, Iker Carralafuente, Alba Suescun y María Echegoyen. El progreso demostrado por todos ellos es esperanzador, así como el nivel que evidenció el Mikel Gurea Amaiur-8 de Nerea Fuentes, Olaia Rodríguez, Xabier Mazo y Hodei Oregui, que finalizó en séptimo lugar. El último de nuestros equipos, el Mikel Gurea Karjakin lo compusieron José Javier Yanza, Yago Díaz, Martín Asminov y Nicole Kravchuk, que debieron estar mucho más arriba, pero el hándicap de jugar con uno menos a la tarde resultó muy pesado.
La no consecución del campeonato fue una verdadera lástima, pero, como señalamos al principio de esta entrada, en el deporte no siempre se puede ganar. Sería muy aburrido, ¿verdad? Esto nos ha enseñado muchas cosas de cara las finales individuales. A por todas a partir de hoy.
Toda la información del torneo en este enlace.