Llevábamos desde 2019 sin poder disfrutar de las fiestas de Burlada en plenas condiciones… así que las cogimos con muchísimas ganas, como no podía ser de otra forma. La plaza del soldau se convirtió en el centro neurálgico de la exaltación del mikelgureismo.
El acto central fue la celebración del torneo de ajedrez en medio de la plaza, que reunió a casi cuarenta jugadores y jugadoras de cinco clubes navarros (Mikel Gurea, Mikel Deuna, Orvina, Arrano Elkartea y Zaldi Zuri). Pero sobre todo a un montón de aficionados al ajedrez del propio pueblo, que se animaron al ver el anuncio en el programa de fiestas del ayuntamiento. Una gozada haber contado con todos ellos en esta edición y a bien seguro que vuelven al club para seguir vinculados a ésta su pasión.
Otro elemento que se recuperó fue el tradicional barril de cerveza, que pudo abrirse después de tanto tiempo para refrescar a los y las aficionadas. Los pekes tuvieron también sus cubos con bebida bien fría para aguantar los calores de estas temperaturas extraordinarias que estamos padeciendo. Además, se dio la circunstancia, unido a este tema, de que por primera vez (sí, primera…) pudimos hacer la cena en el exterior. ¡Por fin nos hizo buen tiempo! Y hasta estrenamos el equipo de luces para exteriores que teníamos cogiendo polvo. Un menú muy económico para la cantidad y la calidad de los productos que degustamos: Ensalada mixta, Chorizo a la sidra, Fritos variados, Gorrín y bebida… Espectacular.
Torneo de Ajedrez
En lo que respecta al torneo, durante la tarde nos reunimos en armonía jugadores que hacía tiempo que no nos veíamos, aficionados que querían saber cómo funcionaba esto de los torneos, niños y niñas que quieren comerse el mundo y un buen número de curiosos que disfrutaron de partidas de muchísimo nivel. El torneo se celebró a siete rondas con un tiempo en el reloj de 7′ por cada jugador.
El vencedor del certamen fue Camilo Lotero con 7/7, dando muestra del buen momento de forma en que se encuentra en estos momentos. Le siguió José Manuel Sánchez con 5,5/7, que ya venía de demostrar un par de meses antes en la Copa su toque a este ritmo. Y en tercera posición finalizó Adrián Oroz con 5/7, que no para de recibir premios allá adonde vaya.
También resultaron premiados Jon Goñi (5/7) como mejor sub12, Jon Merino (4/7) como mejor sub10, María Echegoyen (2,5/7) como mejor sub8 y Daniel Merino (4/7) como mejor padre/madre del torneo.
Lo más importante, el fenomenal ambiente vivido, lo bien que lo pasamos y la promesa de volver a hacerlo al menos tan bien como este año la temporada que viene.