El encuentro entre las escuadras del Mikel Gurea burladés y el alavés Egidazu se antojaba decisivo para definir la situación de cada uno de los contendientes la temporada próxima, tanto por el hecho de que ambos dependíamos de nosotros mismos para alcanzar la permanencia, como por el hecho de que alojar esperanzas en el resultado del otro cruce (Santurtzi vs Oberena) era algo totalmente aventurado.
Dicho esto, las partidas se desarrollaron por derroteros un tanto dramáticos, pero que a la postre condujeron a la consecución del objetivo de la salvación de nuestro club, que el año que viene mantendrá la categoría en la Liga Vasca. El plantel presentado fue Daniel Pinto, Alexandr Pedchenko, Sergio Anguas e Iker Fernández, que sustituía a última hora la baja de Adrián Oroz. Un equipo equilibrado que, pese a no ser el mejor por Elo, mostraba garantías de cara a competir… como así fue.
Pinto vs Ladrón de Guevara, el último punto de la salvación
La primera partida en terminar fue la de Sergio Anguas, que volatilizaba una posición muy positiva por un error absurdo en forma de pérdida de pieza. Ante lo que parecía ser el comienzo de la cuesta arriba, Alexandr Pedchenko se encargaba de poner el empate en el marcador merced a la ventaja obtenida en el medio juego y saber hacer frente a la superioridad de peones del rival en un flanco. Los finales son lo suyo. A continuación, Iker Fernández, pese a la diferencia de casi 500 puntos de Elo a favor de su rival, supo mantener a raya la presión de la partida y continúa madurando su estilo, creciendo cada día. Firmó en justicia unas tablas que dejaban el peso de la permanencia en manos de Daniel Pinto, que en la mesa 1 apuró su tiempo hasta definir la forma correcta de sacar provecho al peón pasado que había obtenido. De forma brillante y muy académica, pese al apuro del tiempo, fuimos testigos de su aplomo.
Al final, victoria por 2,5-1,5 y permanencia en Liga Vasca. Nuestros compañeros de Egidazu al final descienden, pero bien seguro que la FVA encuentra una solución positiva para todos. No sé, tal vez es aventurado, pero en justicia se podría hacer una Liga Vasca B a 11 equipos y que se añadiera un descenso. No sé, tal vez… a situaciones extraordinarias, soluciones extraordinarias.
Además, en este post no podemos dejar de felicitar a los campeones de División de Honor, el donostiarra Gros, y al de Primera División, el Marlaxka de Hondarribia, justos vencedores. Nuestra más profunda enhorabuena.
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