Hace unos días leí en un artículo de la web chess.com (lo puedes encontrar aquí) que «todo experto en blitz tiene la habilidad de gestionar su tiempo de forma astuta«. Los que amamos el ajedrez somos conscientes de que saber usar correctamente el tiempo de que dispones es un punto extra en tu fuerza de juego. Además, si esta circunstancia se aplica a los ritmos más ágiles como los de las partidas bala (bullet), relámpago (blitz) o rápido (rapid), ese punto se convierte en una doble apuesta a tu favor.
Magnífica cifra participativa, subiendo la misma hasta los 25. Como es habitual, el número de rondas para la competición se quedó en 7 partidas y el ritmo de juego en 5′ por jugador.
El final de este torneo fue verdaderamente vibrante y, como muestra la fotografía que acompaña el artículo, la finalización de la última partida hizo que los aficionados disfrutaran de lo lindo en la Bombonera. A esta última ronda llegaban Adrián Oroz destacado con 6/6 con un punto de ventaja ante Christopher Garzón, que contaba con todas sus partidas como victorias, pero con un punto menos al no haber podido jugar la primera ronda. Al final, los dos tiraron de ingenio y calidad para anotarse el tanto, que cayó del lado de Christopher. Sin embargo, el desempate le fue amargo y no fue suficiente para llevarse el título de esta octava edición del torneo de los viernes. Para Adrián este es su segundo entorchado. El bronce fue a parar a manos de Henry Díaz con 5/7, que suma y sigue en la zona alta prueba a prueba.
En cuanto a cómo va la clasificación de los torneos de la temporada, después de ocho ediciones la tabla de mejores resultados es la siguiente:
