Para la segunda edición de la Feria Navarra Txiki que organiza la Asociación Family Lovers se volvió a escoger realizarla en la ubicación de la antigua Estación de Autobuses de Pamplona. Si el año pasado ya resultó un éxito de participación y asistencia, en esta edición se han superado aún más las expectativas.
A este evento se han sumado un buen número de empresas de sectores tan dispares como de la educación, el ocio, el turismo o el deporte, por ejemplo, pero que tienen en común un mismo nexo de unión: las familias. A lo largo de toda la jornada se desarrollaron varios talleres para niños y niñas de todas las edades, se organizaron charlas informativas para las familias, concursos, pruebas, gynkanas, exhibiciones, hinchables… y todo desde una perspectiva lúdica. Lo importante era jugar.
Angel Vílchez, en colaboración con el Club de Ajedrez Mikel Gurea, volvió a tomar las riendas de la actividad de ajedrez que amenizó un pequeño espacio en la estación. Durante cerca de cuatro horas, todos los que lo desearon echaron unas partidas y se animaron a aprender un poco de la mano del maretro. Una exhibición en toda regla con ocho tableros en donde entraban y salían aficionados para ocupar las mesas cada poco rato.
Al igual que el año pasado, la colocación del tablero gigante en la estación resultó todo un éxito, especialmente entre los más pequeños. Para ellos, pararse a jugar una partida de ajedrez en un escenario de semejantes dimensiones fue un disfrute añadido a lo que más les gusta.
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