Las piscinas de Oberena fueron la sede escogida para la disputa de las finales individuales de los Juegos Deportivos de Navarra desde sub8 hasta sub12. Un total de 17 niños y niñas del club de Burlada se dieron cita en la última de las mangas de este torneo tan largo e intenso. En cada categoría fueron 7 encuentros en formato Liga todos contra todos con 25′ en el reloj.
Sub8
En la categoría femenina teníamos tres representantes. María Echegoyen que aún es sub7, y Olaia Rodríguez. Ambas disputaban su primera final, algo que les llenó de orgullo y que bien seguro les hará ir cogiendo más y más confianza en su juego de cara a próximas ediciones. Las dos hicieron 2/7 puntos y ocuparon los puestos quinto y sexto respectivamente. Por su parte, Alazne Viana con sus 6/7 empató a todo con dos rivales y se la tuvo que jugar con ellas a partidas de 5′ en la lucha por el título de campeona. Alazne ya había sido tercera el año pasado, y esta vez ocupó el mismo puesto debido a los nervios lógicos de una situación muy tensa y con tanto en juego: un bronce que sabe a oro.
En el torneo masculino Alex Echeverría y Hegoi Irisarri fueron quienes se plantaron en la final con el objetivo de copar los puestos más altos del torneo. Dicho y hecho. Alex -que aún es sub7- se sacudió la tensión propia de todo inicio de torneo y se impuso con 6/7 y Hegoi con sus 5,5/7 sólo cayó derrotado ante su compañero de club. La madurez y nivel demostrado por nuestros dos espadas es impropia de niños de su edad y vislumbra un futuro tremendo en ambos. Oro para Alex y plata para Hegoi, a los que da gusto verles jugar, crear y combinar sobre los tableros.
sub10
En la categoría masculina tuvimos dos jugadores de la Escuela, y es que en las semifinales nos birlaron unas cuantas plazas que parecían tener nuestros nombres rubricados. Una pena… Sabedores de lo que había, Jon Goñi y Jon Merino sacaron lo mejor de sí mismos para tratar de estar lo más alto posible en la clasificación. Jon Goñi se tuvo que conformar con el bronce tras pelear contra los elementos, las preparaciones específicas y demás circunstancias. Su lucha casi le lleva al oro tras levantar unas posiciones muy complejas, pero esta vez no pudo ser y el tiempo empleado en superar las adveridades, con un ritmo tan ágil como éste, le pasó factura al final (5,5/7). Por su parte, Jon Merino, que es poco amigo de estas velocidades, completó un buen torneo -es sub9 aún- y se quedó a la puerta de los metales con su cuarto puesto (3/7). Una reflexión: con el nivelazo que hay en estas categorías, ¿por qué no asemejar los ritmos a los de los Campeonatos de España?
En el femenino el 50% de las niñas finalistas eran de Mikel Gurea. Una generación excepcional. El oro recayó en Ariane Echeverría, que en su segundo año jugando al ajedrez, aún tenía en mente la plata del año pasado por culpa de un ahogado. La seriedad y capacidad de asimilación de conceptos por parte de Ariane es alucinante. Sus 7/7 dan fe de ello: apisonadora. La lucha por el bronce la tuvieron que dirimir tras un triple empate con 4/7 June Arrastia -sub9 todavía-, Sayoa Jimeno (en su primera temporada jugando) y otra rival a partidas de 5′. Al final, el bronce fue para June, que demostró que tiene una marcha más cuando las necesidades lo exigen, y el cuarto puesto fue para Sayoa, que desborda talento. Finalmente el sexto puesto con 2/7 se lo llevó June Iturria, cuyo nivel está sobradamente contrastado -también sub9- y sólo el uso del tiempo buscando las redes de mate le ahogaron mejores oportunidades de conseguir algo mejor.
sub12
En sub12 femenino Aurora Hidalgo y Leire Jimeno se plantaron en una final con sólo siete juhadoras. Leire se hizo con el bronce gracias a sus 4/6. Sólo lleva este curso estudiando ajedrez, lo que demuestra lo comprometida que está con la práctica de este deporte. Solamente un error que es muy habitual en los jugadores noveles le privó de aspirar a más: empezar a hacer las cuentas de la lechera… Igual de talentosa, Aurora se tuvo que conformar con el cuarto puesto merced a sus 3/6, reflejando sobre el tablero que es capaz de mucho más a nada que se esfuerce y dedique algo de tiempo a esto que tanto le gusta.
Si en sub8 y sub10 somos conscientes de que tenemos una generación de genios, lo de sub12 ya no sorprende a nadie y sólo certifica lo que el ajedrez navarro ya sabe. Este grupo es canela en rama. Cuatro finalistas de ocho. Y a la postre los cuatro entre los cinco primeros, no pudiendo lograr el pleno de cuatro de cuatro por un exceso de confianza en posiciones ventajosas que acabaron en tablas. El gato al agua se lo llevó Mateo Echegoyen, que con sus 6,5/7 logra su segundo entorchado navarro demostrando tener mucha confianza en sí mismo y unos nervios de acero. La plata fue a manos de Ander Arrastia, que jugó mucho más tranquilo que en las fases anteriores, lo que le sirvió con sus 4,5/7 para certificar que el entrenamiento y el esfuerzo tienen recompensa. Con 3,5/7 acabaron Angel Esparza y Kaiet Viana compartiendo puntuación pero peor desempate que el tercer clasificado, lo que les relegó al cuarto y quinto puesto respectivamente. Ambos seguramente tengan en mente alguna posición ganadora que bien seguro no soltarán la próxima vez.
En definitiva, tres títulos para la escuela Mikel Gurea de Burlada de seis en juego, y nueve medallas de las dieciocho en liza. Genial… Estamos muy orgullosos de todos vosotros y vosotras, así como del trabajo de vuestros monitores y la implicación de los padres y madres en el desarrollo y crecimiento del club. Imparables.
Las clasificaciones finales en los siguientes enlaces: sub8 masculino aquí, sub8 femenino aquí, sub10 masculino aquí, sub10 femenino aquí, sub12 masculino aquí y sub12 femenino aquí.
PD: La chanza del torneo fue ver en la carta del restaurante de las piscinas de Oberena el cachopo como plato del que poder disfrutar. No es un producto muy habitual, pero es que en las piscinas de San Juan, en otra de las jornadas de hace unas semanas, también lo encontramos. La cata -muy profesional- de ambos da como vencedor por goleada al de San Juan…