La preciosa ciudad de Toledo, que guarda tesoros artísticos y arquitectónicos por doquier, que aúna en su seno lo mejor de las tres culturas que la erigieron, la cristiana, la musulmana y la judaica, acogió la disputa de la segunda edición del Campeonato de España de partidas rápidas. Los encuentros, a 10′ + 3″ de incremento por jugada, dan como para que se vean bonitas partidas, pero también para que los apuros llamen a las triquiñuelas y los atracos. Una gozada.
El año pasado fuimos campeones navarros de la modalidad y asistimos a la primera edición del torneo, que se celebró en Ciudad Real. En esta ocasión acabamos en el tercer peldaño del pódium navarro, pero nos animamos a tomar parte en el evento después de la fenomenal experiencia del año anterior.
El equipo partía con el ranking 34 de los 48 conjuntos participantes, lo que indicaba que el campeonato sería duro y exigente para los nuestros. La juventud del cuadro de Mikel Gurea, que rondaba entre los 20 años del mesa 1 y los 14 del mesa 4 daba muestra de que rl club había apostado más que por la experiencia por el ímpetu, la valentía y sobre todo el hambre y ganas de desplegar un buen ajedrez.
Nuestras bazas fueron Daniel Pinto, Alexandr Pedchenko, Iker Fernández y Aitor Esparza. Este espectacular cuarteto mejoró enormemente el ranking previsto y acabó en el puesto 25 de la general, con 9 puntos sobre 18 posibles en liza. En total, los guarismos arrojaron tres victorias, tres empates y dos derrotas únicamente.
Tablero a tablero, Daniel Pinto finalizó con 6/9 y +37 de Elo en su haber, Alexandr Pedchenko 6,5/9 y la escandalosa cifra de +71. Mientras tanto, los resultados de los más jóvenes no fueron tan llamativos, pero fueron igualmente buenos: Iker Fernandez 2/9 (-1) y Aitor Esparza 2,5/9 (+11).
Tras la disputa de las nueve rondas de que constaba el torneo, el equipo vencedor fue el Duobeniajan A con 16 puntos sobre 18 en juego, empatado con el Solvay (pero con mejor desempate) y seguido por el Silla con 14. Volveremos.
La clasificación en este enlace.
