Los resultados habidos en la jornada anterior indicaban que los de Mikel Gurea dependían de sí mismos para salvar la categoría, pero al mismo tiempo señalaban que la igualdad tan patente este año afirmaba que cualquier cosa podría ser posible. Por ello, para evitar sustos, sorpresas inesperadas o lo que los italianos llaman biscotto, lo que había que hacer en esta penúltima ronda era obtener un buen resultado ante nuestro último adversario del torneo, el navarro Orvina B en su casa… y punto.
Un nuevo cuatro en los tableros, lo que hace que no hayamos repetido formación esta temporada; ¡buen fondo de armario! Alineación de campanillas, con Alexandr Pedchenko en el primer tablero, con los sub18 Adrián Oroz e Iker Fernández en las mesas pares para las blancas y el maestro Aitor Martínez, que en un por equipos es como tener un seguro de vida en Santa Lucía. El conjunto de Orvina B se plantaba en su local de la Txantrea con la encomienda de marcarnos una goleada de al menos 3,5 puntos de 4 para soñar con salvarse a la espera de que las calculadoras de las demás escuadras no funcionaran. Por esa razón, el equipo que pusieron en liza fue el más duro alineado hasta el momento. Nuestro objetivo: del 1 para arriba… todo positivo.
No fue la mejor partida de Alexandr Pedchenko, que en su defensa hay que señalar que venía directamente de un partido de fútbol. Ese cansancio, unido al hecho de que obviara una línea profunda que derivaba en un ataque directo de peones ante su enroque, le llevaron a caer derrotado ante Javier Sevilla -el rival de menos Elo con el que se había enfrentado este año-. La de Javier fue, además, su primera y única victoria en el torneo.
Adrián Oroz obtuvo dos peones de ventaja entrando en el medio juego. Su contrincante, Ignacio Soriano, quiso complicar la posición con una serie de ideas tácticas de clavadas y descubiertas que finalmente Adrián pudo defender, hasta anotarse el tanto que necesitábamos para apuntalar la salvación del equipo. Se notó que nuestro canterano jugó con muchas ganas, queriendo enmendar la injusta derrota de la semana anterior.
La entrada de Aitor Martínez en el cuatro titular era una muestra de la relevancia del encuentro. El curso anterior en un encuentro clave saltó a la cancha y se anotó una valiosísima victoria. Y este año lo importante era sumar; y es lo que hizo ante Haymar Leoné, el actual campeón navarro sub18, al que fue capaz de secar en una posición que se cerró por triple repetición en un final de torres y peones en igualdad. Buenas tablas.
La última mesa fue precisamente la última en terminar y la que nos dio la victoria y la permanencia matemática a falta de una jornada de juego. Iker Fernández firmaba su victoria certificando el extraordinario momento de forma en el que está. La partida ante Javier Cinza emparejó a dos talentosos jugadores que podrían hacer explotar las cabezas de los espectadores con sus creaciones en el tablero. Iker tuvo dominada la posición pese a tener una calidad de menos, pero generando redes de mate que tal vez tardaron algo más de tiempo del necesario en certificarse sobre el tablero. Espectacular.
Una nueva victoria de Mikel Gurea; esta vez ante Orvina B (2,5-1,5). Este resultado vale por un billete para poder seguir en Liga Vasca el próximo año y nos catapulta al tercer puesto de la general (17,5 puntos). Con un poco de suerte alcanzamos el pódium y no nos mueven de él en la novena jornada que se disputará en Sestao, pero a la que no acudiremos al tener que descansar. Siendo justos, este equipo nuestro merecía este resultado y mantenerse un año más en Liga Vasca; tal vez el año que viene, con todos los chavales probablemente muy por encima de los 2000 Elo, el objetivo que nos marquemos sea otro. ¿Por qué no?
El título parece ser ya cosa de Sestao (22), aunque la aritmética diga que Conteneo (19) aún tiene opciones para lograrlo. Salvo hecatombes varias, ambos jugarán el año que viene en División de Honor; nuestra enhorabuena a los dos mejores equipos, sin lugar a dudas. Y en el tema de los descensos, indicar que se ha producido algo que no creo que haya sucedido nunca, y es que tres equipos navarros han bajado y no estarán el año que viene en Primera: San Juan (NP), Oberena (retirado) y Orvina B (14). De esta forma, será un nuevo cromo navarro el que se sume a Mikel Gurea en la colección de la Liga Vasca 2025. La última plaza de descenso, la cuarta, se la juegan entre cuatro equipos. Y las calculadoras dicen lo siguiente: Billabona se salva con medio punto… y Martintxo B y Gros, si acabaran 3-1, harían descender a Calasanz si éste no es capaz de puntuar ante Sestao. Puede pasar de todo.
La clasificación que aparece en chess-results no es ésta, y es que el programa no deja añadir los 4 puntos de todos los encuentros disputados frente a Oberena. Esta imagen sería la que reflejaría la clasificación del torneo. Podéis ver toda la información de la ronda 8 en este enlace.