En alguna ocasión algún compañero me ha dicho que repito mucho la frase «no sólo de ajedrez vive el hombre«. Y es cierto, lo hago mucho y en esta página debido publicarla tropencientas veces. Pero revisando citas memorables sobre el ajedrez encontré una que me daba la razón. Su autor, Savielly Tartakower, uno de las figuras más representativas del ajedrez mundial de la primera mitad del siglo XX. Vino a señalar que «todos los jugadores de Ajedrez deberían tener un pasatiempo«. Y así debería ser, según mi opinión… y la del propio Tartakower.
Nuevo llenazo en la Bombonera con 26 participantes y nuevamente con merendola, algo que si empieza a imponerse como tradición va a conseguir que tengamos que abrir la segunda sala para la disputa del torneo. Una gozada, la verdad. La competición, como siempre, a 7 rondas de partidas a 5′.
Este torneo contó con muchos y muy buenos jugadores, algunos de ellos verdaderos especialistas en la materia. El campeón de esta edición fue Adrián Oroz, que sumó su cuarto entorchado para alcanzar a Henry Díaz en lo más alto de la tabla clasificatoria. Su puntuación fue perfecta al sumar 7/7, por lo que no dio oportunidad a sus seguidores a la hora de optar al triunfo. Con 6/7 finalizó Sergio Anguas, que lleva una buena racha de juego y resultados. Se nota que ha vuelto a entrenar, por lo que sus 6/7 dan fe de ello. El tercer puesto fue para un debutante, Jaime Matxin, que después de sus 5/7 bien seguro que está vuelta por el club las próximas semanas. Por lo demás, todo un disfrute poder ver compitiendo sobre el mismo tablero a niños y niñas de primer año frente a veteranos con una experiencia tremendamente contrastada. ¿Quién dijo miedo?
Ya son dieciséis los campeonatos disputados y la clasificación de los Torneos de los Viernes sigue de la siguiente manera: